En papel quedaron por escrito las primeras noticias. La radio les puso voz y la televisión, imágenes. Internet llegó con su inmediatez. La tecnología evoluciona pero, al final, la esencia sigue siendo la misma. El periodismo es el oficio de contar las cosas y los periodistas los testigos de esas grandes noticias que convertirán en historia y esas pequeñas historias que forman el día a día de un lugar, de Burgos.
La Asociación de Periodistas de Burgos celebra su primer centenario con una exposición y libro del mismo título: «Cien años contando lo que ocurre en Burgos» en el que se ha dado la vuelta a la cámara y enfocado a quienes normalmente estamos al otro lado de la noticia. Hoy como ayer, salimos a la calle a hacer preguntas, buscar respuestas e informar de lo que pasa en nuestro entorno.
Y hoy, quizás más que nunca, hay que reivindicar la importancia de esta profesión. En un mundo sobreinformado donde cualquiera puede escribir 140 caracteres, el trabajo de los periodistas sigue siendo imprescindible. Sin periodistas no hay periodismo que informe siempre de lo que está pasando. Siempre, no solo cuando interesa o apetece.
Más allá de las reivindicaciones, el centenario sirve para mirar atrás, ver la evolución, recordar a compañeros que nunca olvidamos como Félix Ordóñez o Ramón Alonso, brindar por una profesión que nos apasiona (o estaríamos en otra parte) y mirar al futuro esperando que, dentro de cien años, miren a nuestras «nuevas tecnologías y redes sociales» con el mismo cariño que nosotros a la máquina de escribir y las antiguas cámaras de Fede y Villafranca.
Foto inauguración: Ricardo Ordóñez
Foto presentación: Javier Lacalle, alcalde de Burgos, que se sumó a la idea de «dar la vuelta a la cámara» y fue fotógrafo por un día